Carnavaleros como sus padres

El Carnaval de Cádiz, como el buen vino, pasa de generación en generación. Una bendita herencia de padres a hijos en la que podríamos construir un precioso árbol genealógico de un legado y amor por la fiesta.

Y es precisamente este el motivo de este artículo, queremos mostraros algunas de las familias con más trascendencia en el Carnaval de Cádiz que gracias a sus hijos han continuado vivo un apellido escrito con letras de oro.

Generaciones de carnavaleros con el mismo veneno y la misma pasión, padres que se mostrarán orgullosos del futuro de hijos que ya comienzan a destacar, y otros que mirarán desde el cielo orgullosos de ver como su legado ha crecido llegando incluso a superar la grandeza de su predecesor.

¡Vamos a conocer algunas de las familias!

Familia Silva

La familia Silva es uno de los grandes estandartes del Carnaval de Cádiz y una de los mayores representantes de la mítica peña Nuestra Andalucía en los callejones.

Capitaneados por Pepe Silva, un veterano comparsista que inició una gran estirpe de carnavaleros. Pepe, participó en algunas de las comparsas más gloriosas de Antonio Martín, Quiñones o Pedro Romero, y fue además, uno de los que tendió una silla a un jovencito llamado Antonio Martínez Ares para que les cantara los compases de su primera agrupación, Requiebros.

Varios son los hijos de Pepe, algunos de ellos, como Carlos o Juan han participado en varias agrupaciones, aunque seguramente el que más conocido y el que ha continuado más activamente es Jesús Silva.

Jesús vivió aquel germen de las míticas chirigotas y comparsas infantiles de ‘Nuestra Andalucía’, se unió a chirigotas como la del Cascana o la del Lupo y ha participado en los últimos años junto a Ángel Subiela.

La saga de los Silva continúa aumentando, y es que junto a la autora de comparsas Patricia Andrés, nacieron Nora y Maira que han cosechado ya varios primeros premios en infantiles y han dado el salto a juveniles recientemente.

Familia Santander

Nunca un apellido de tan al norte significó tanto el sur. Y es que el emblema que la familia Santander ha implantado en Cádiz y su carnaval ya forma parte de la historia que se graba con letras de oro en la fiesta.

El principal artífice, Manolo Santander Cahué, uno de los abanderados de la chirigota clásica y el gaditanismo más añejo.

Chirigotas como ‘La familia Peperoni’ cuyo pasodoble pasó a ser himno oficioso del Cádiz CF, los de capuchinos o la maldición de la lapa negra han sido algunos de los grandes legados que el bueno de Manolo dejó al Carnaval.

Manolo nos dejó en 2019, pero su nombre y su apellido continuarán con una estirpe familiar que continúa sus pasos.

Por un lado, Emilio Santander, su hermano, fiel escudero y una de las mejores segundas del carnaval que lo ha acompañado en infinidad de agrupaciones.

Por otro, sus hijos, Manolín y Palmira que continuarán manteniendo viva una llama que jamás se apagará, con una implicación muy activa en la cantera del Carnaval de Cádiz, así como en el mundo de la chirigota y la comparsa adulta.

Familia Guerrero

Antonio Guerrero ‘El piojo’, ha sido uno de los grandes padres de la cantera del Carnaval de Cádiz.

Y es que a buen seguro podríamos decir que si hoy existe un presente en el mundo del Carnaval de Cádiz, gran parte de culpa la tiene Antonio.

Antonio fue comparsista de las agrupaciones de Antonio Martín y de las de la Peña Nuestra Andalucía, del que posteriormente se convirtió en autor de agrupaciones de la cantera formada por hijos de los socios de la peña.

De esa estirpe salieron talentos como Remolino, Luis Rivero, Jesús Silva, Galleguito, Juanlu Sambruno o su propio hijo, Toni ‘El Piojo’.

Toni se ha convertido en una de las mejores voces del Carnaval de Cádiz, siempre al abrigo de grandes autores como Juan Carlos Aragón, Antonio Martínez Ares, Los Carapapas, Tino Tovar o Jesús Monje, con quien debutaría.

La saga Guerrero ha tenido en los últimos años un nuevo talento emergente, gracias a su sobrino al que se le conoce como ‘Piojo chico’ y que lo hemos podido ver en agrupaciones de Germán Rendón o Los Carapapas.

Familia Brihuega

Sería imposible hablar del Carnaval de Cádiz sin hablar de la familia Brihuega.

Todo comienza con Eduardo Delgado, considerado por muchos uno de los mejores cupleteros de por entonces. Como autor participó en la autoría de agrupaciones durante más de 20 años.

Una de sus hijas, Rosario, se casaría posteriormente con Carlos Brihuega, uno de los componentes con más primeros premios del Carnaval de Cádiz y uno de los buques insignia de la Peña Nuestra Andalucía.

De aquí, nacen varios hijos, Marisa, Chari, Eduardo o Carlos. Siendo estos dos últimos, conocidos como Edu y Carli, los que mayor reconocimiento tuvieron en el mundo del Carnaval de Cádiz.

Asimismo, su madre Chari se convierte en la que cose la gran mayoría de los disfraces de algunos de las agrupaciones más icónicas de la fiesta.

Carli Brihuega es considerado una de las mejores voces del Carnaval, viviendo una extensa trayectoria como componente de autores tan célebres como Martínez Ares, Martín, Tino Tovar, Los Carapapas, Chapa o Juan Carlos Aragón.

Enrolado en su última etapa junto a su inseparable Ángel Subiela en las comparsas de Jose Aranda, Chapa y Noly, ha visto como la estirpe de los Brihuega ha seguido creciendo, y su hijo Javi, ya forma parte también de las agrupaciones en las que comparte escenario con su padre.

También destacamos a Pablo, hijo de Marisa que también hace sus pinitos en el mundo del carnaval.

Familia Trujillo

La familia Trujillo también ha sido uno de los máximos referentes del Carnaval de Cádiz, principalmente en el mundo de la comparsa.

Conocidos también como ‘Los Catalanes’, los hermanos Antonio y Pedro grabaron con su garganta alguno de los mejores momentos los años 70 en el carnaval.

Pedro Trujillo, era conocido como ‘Catalán Chico’ y fue componente de algunas de las más célebres comparsas de Antonio Martín, como Capricho Andaluz, Caleta, Los Golfos o Ángeles y Demonios e incluso como autor en otras tantas. Para muchos, la voz de Pedro Trujillo es una de las mejores voces de la historia de la fiesta.

Y tanto que de casta le viene al galgo, que su hija es la célebre cantante gaditana Merche.

Por otro lado, tenemos a Antonio Trujillo, conocido como ‘Catalán Grande’, que también compartió escenario con su hermano Pedro en numerosas agrupaciones, y fue director icónico de algunas de las más conocidas comparsas de Antonio Martín entre otras.

Su jerarquía en el escenario hacía que con un solo movimiento de su brazo el grupo ejecutara al unísono las primeras melodías sin equivocación alguna. Su interpretación de ‘Charlot’, se ha convertido en una de las piezas más cantadas del Carnaval de Cádiz.

Antonio tuvo tres hijos, Paco, Ricardo y David. Los dos primeros estuvieron muy vinculados sobre todo a las comparsas de Antonio Martínez Ares de finales de los 90, siendo Paco Trujillo el director de las últimas comparsas de Antonio antes de su retirada permanente en 2003.

David Trujillo, el más joven de los hermanos, inició su carrera carnavalera junto a Luis Rivero, para posteriormente consagrarse como uno de los puntales de las comparsas de Tino Tovar.

Familia Rico

Antonio Rico Segura, más conocido como ‘Pedro de Los Majaras’ es uno de los directores más reconocidos y queridos del mundo del Carnaval de Cádiz.

Sus comparsas del Puerto de Santa María construyeron un hito en el concurso del Gran Teatro Falla. Rodeado de grandes voces como Albaiceta o Pelahigo, Pedro de Los Majaras desembarcó con grandes agrupaciones como Los Simios, Raza Mora o Israel dando una gloria infinita a la famosa peña de Los Majaras del Puerto.

Hoy, la llama de Los Majaras sigue viva gracias a sus hijos Antoñito y Tati que tras participar durante varios años en comparsas de Cádiz como ‘Los Válidos’, ‘Los hombres de negro’ o ‘El malo del cuento’ han decidido volver a presentar agrupaciones portuenses y seguir llevando ese espíritu que su padre les inculcó desde niños.

Familia Carapapas

Sobre los mostradores de un bar en la calle La Palma, en pleno corazón del bario de La Viña, comenzó la historia de dos hermanos, David y Francisco Javier, que aprendieron a compás de nudillos y absorbieron todas aquellas vivencias como una esponja.

Su padre, Joaquín Márquez regentaba el bar ‘El Carapapa’, apodo con el que se le conocía a este gaditano que ejercía de bombista en múltiples chirigotas de los años 70 y 80.

Sus hijos rescatarían del olvido aquellas chirigotas clásicas que venían únicamente a bombo y caja, dejándonos agrupaciones míticas como Los Extraterrestres, Blancanieves y los 7 enanitos o Lo que quedó de la banda del tío perete.

Posteriormente pasaron a la comparsa, donde ‘Los Carapapas’ pasaron a ser autores de referencia con agrupaciones como ‘La comparsa de momo’, ‘Los duendes coloraos’ o ‘Los chatarra’.

Una familia carnavalera al 100%, y es que su madre, también escribió un hito en la historia del Carnaval en 1980, participando en ‘Las molondritas’, la primera chirigota femenina tras los últimos coletazos del franquismo.

Familia Pastrana

Decir Pastrana es decir Cádiz y decir tango. Y es que el tango carnavalero ha tenido una herencia brutal de gaditanismo gracias a Rafael Pastrana Guillén, uno de los autores más laureados en la modalidad de coros.

Más de 40 años al pie del cañón con coros célebres como ‘Los últimos de Filipinas’, ‘Los dictadores’, ‘El amanecer’ o ‘Los cañamaque’ entre muchísimos otros.

Y como no, sería casi imposible que sus hijos no heredaran esta pasión por el tango y por el carnaval.

Principalmente, Fali, un corista con alma de comparsista que en los últimos años ha ido compaginando sus dos pasiones. La de corista junto a su padre, formando parte de la autoría de muchas de sus agrupaciones, y en comparsas, participando en casi una decena de ellas como autor en grupos como ‘Las que viven como reinas’, ‘Óyeme’, ‘La Ola’ o ‘Cádiz’.

Su hermano Marcos ha tenido una menor participación sobre las tablas, aunque si ha colaborado principalmente en el diseño de bocetos y puestas en escena de las agrupaciones.

Familia Pardo

Julio Pardo Melero es uno de los autores más laureados del Carnaval de Cádiz en la modalidad de coros. Junto a Antonio Rivas principalmente, formaron un tándem épico durante varias décadas que consiguieron convertir su coro en la agrupación que más finales había pisado en el concurso del Carnaval de Cádiz.

Un pasado y presente de gloria, que sus hijos han heredado a base de tangos.

Por un lado, su hijo Julio, lleva participando durante casi 20 años en los coros de su padre, tomando mayor protagonismo durante estos últimos, donde ha ejercido la dirección musical del mismo.

Por otro lado, su hija Lucía se aventuró a sacar un coro femenino hace unos cuantos años, demostrando que por las venas de los Pardo corre el carnaval auténtico. Lucía nos trajo una versión un poco más desenfadada, con grandes agrupaciones como ‘Que dios nos coja confesás’ o ‘Mi gaditana’.

Familia Monzón

Jesús Monzón formó parte de esa corte mítica de copleros que entonaron las mejores letras del Carnaval de Cádiz. Ligado a agrupaciones tan antológicas como Los Beduinos, Los currusquillos gaditanos o Los hombres del mar, aquella mítica agrupación de Paco Alba que en 1965 hiciera famoso el pasodoble del ‘vaporcito del puerto’.

También ligado a grandes comparsas de la Peña Nuestra Andalucía de los años 80 como Pregones o Payos y Gitanos de los que se encargó de la dirección. Falleció en 2008 a los 65 años.

Pero la familia lasaliana viñera, es la más fiel y longeva de las que han acudido a las tablas del Gran Teatro Falla, un currículum que continuaron varios de sus hijos, como Selu Monzón, mayor de seis hermanos formó parte de la historia viva del Carnaval de Cádiz en agrupaciones como Hombres Lobo de Villegas o Con Gancho de Pedro Romero.

Destacó también en chirigotas de Juan Carlos Aragón como Flamenkito Apaleao o Vota Picha. Luego ligado junto a Sánchez Reyes en Los Robinsones de la Isla, el autor decidió convencerlo para que asumiese la dirección musical y afinación del coro de la viña, pero meses después del fallecimiento de su padre, Selu Monzón también nos dejaría a la temprana edad de 42 años, también con un antifaz de oro que le entregó su propio padre.

Hoy, podemos seguir viendo su apellido vinculado al mundo de la chirigota, y es que su hermano Alejandro Monzón forma parte de la chirigota de Vera Luque.

Familia Cornejo

La familia Cornejo también ha tenido un importante vínculo con el Carnaval de Cádiz y especialmente con la chirigota del Love, donde varios familiares han participado activamente en ella durante muchísimo tiempo.

Entre algunos de los más destacados, tenemos a Manolo Cornejo, que saltó al foco máximo gracias a su papel como el profesor ‘Don Adolfo’ en 1996 con ‘Una chirigota con clase’.

Manolo dedicó toda una vida al Carnaval, desde 1984, cuando inició su carrera con ‘Los Indiotas’ y en la que prácticamente desde sus comienzos fue el director de las chirigotas del Love hasta 2013 donde dejaría de participar. Fue en 2017 cuando Manolo falleció dejando todo un legado inmenso.

Un legado que recogieron sus hijos, Leo, que desde 2009 cuando debutara ha ido participando principalmente en la modalidad de coros primero, con Valdés o Guimerá, para pasar posteriormente al mundo de la chirigota.

Por otro lado, su otro hijo Manuel, tira más por la comparsa y ha participado como caja en agrupaciones como las comparsas de Fali Mosquera o más recientemente las de Kike Remolino.

Pero aquí no acaba la cosa, Manolo Cornejo también participó en la chirigota del Love junto a sus dos primos, Cristóbal y Chico Cornejo.

Y aquí también hemos podido ver como otros hijos han seguido la estirpe de sus padres, como es el caso de David Cornejo, componente de las comparsas de Kike Remolino y anteriormente de sus chirigotas.

Familia Martínez

José Martínez Prats no tuvo una extensa carrera en el mundo de la comparsa, pero si pudo decir que salió con el mejor, Paco Alba.

Senadores Romanos, Fabulistas, Forjaores y Estampas Goyescas, que junto a la antología eterna del brujo conileño dejarían un legado para la historia.

Un legado que tomó bien fuerte su hijo, Antonio, que de la mano de su padre lo llevó allá por los años 80 a la Peña Nuestra Andalucía y sacaría su primera comparsa.

Aquel niño era Antonio Martínez Ares, del que ya muy poco podemos decir que no se haya dicho. Uno de los autores más laureados del Carnaval de Cádiz.

Familia Velázquez

Una familia muy ligada sobre todo a la comparsa de Martínez Ares, es la familia Velázquez.

Rafael Velázquez, conocido en el mundo del carnaval como ‘El Mexicano’ fue componente entre otras de comparsas de Enrique Villegas o Martínez Ares, donde vivió posiblemente la época dorada del autor con agrupaciones como Los Miserables o La Ventolera.

Con el regreso de Antonio después de 13 años de ausencia en 2016 con ‘Los Cobardes’, tomaría a su hijo Rafita Velázquez como director de la comparsa.

Rafa ya había participado anteriormente en el mundo de la comparsa con autores como Bustelo, Quiñones, Tino Tovar o Los Carapapas o en las célebres comparsas infantiles y juveniles de la Peña Nuestra Andalucía en la cantera.

Familia Villegas

Tampoco podríamos olvidar a la familia Villegas. Con el célebre autor de comparsas onubense Enrique Villegas Vélez, que llegó a Cádiz siendo un niño y se casó con una gaditana. Tuvieron nada menos que 12 hijos, y estos a su vez hicieron a Enrique abuelo y bisabuelo.

Sería una imprudencia intentar nombrarlos a todos y no dejarse algún vínculo en el tintero, aunque muchos de sus hijos, como Gueli, Juanci, Francisco Javier, José Enrique o José Antonio han formado parte activa como autores en letra o en música de algunas de las agrupaciones más sonadas de la historia del Carnaval como ‘Las momia de güete’, ‘España la nueva’, ‘Quince piedras’, o ‘Los príncipes encantados’ por poner un ejemplo de su magnitud.

Los hijos de estos, también han seguido la estela de sus padres como ya dijimos, y podemos ver a componentes como Lale Villegas o Juanmi en comparsas de los Carapapas o las de Germán Rendón con OBDC.

Familia Alemania

Antonio ‘El Alemania’ ha sido otro de los directores más destacados del mundo de la comparsa en los años 80 de la mano de Enrique Villegas.

Comparsas míticas como ‘Rancho Grande’, ‘Los hombres lobo’ ‘Los comuneros’ o ‘Quince piedras’.

En sus últimos años y tomándose el carnaval de una manera menos competitiva Antonio comenzó a sacar coros desde la vecina localidad de Chiclana, donde reside.

Sus hijos también han seguido los pasos de su padre, Justo, en el coro, Nina en el mundo de la música y Tomy, el más activo, ha participado en numerosas comparsas punteras junto a autores como Los Carapapas, Cardoso o recientemente junto a Fali Mosquera, siendo uno de los autores.

Familia Galleguito

Manuel Argibay, conocido en el mundo del carnaval como ‘Galleguito’ es uno de los componentes más laureados del Carnaval de Cádiz.

Participó en los años 70 y 80 en algunas de las agrupaciones más importantes de la historia del Carnaval junto a autores como Antonio Martín o Pedro Romero junto a la célebre peña Nuestra Andalucía.

Su hijo Ernesto ha continuado la pasión por el mundo de la comparsa, y lo hemos podido ver como componente en agrupaciones de Jesús Bienvenido, Juan Fernández o Fran Quintana entre otras.

Familia Sibón

La familia Sibón ha tenido una gran importancia en el Carnaval de Cádiz gracias a los hermanos Carli y Purri, ligados al mundo de la comparsa, donde han participado en agrupaciones tan icónicas como ‘Voces negras’, ‘Capricho Andaluz’ o algunas de las más laureadas de la famosa Peña Nuestra Andalucía.

Actualmente, podemos disfrutar de esta herencia familiar con los hermanos Sibón Pereira. José Sibón, participando en las chirigotas del Sheriff, y Francisco Sibón ‘Paqui’ (antifaz de oro) junto a la chirigota del Selu.

Familia Carrión

Y es que la chirigota del Love como ya hemos visto ha sido un prolífero legado de padres a hijos. Tampoco podemos olvidarnos de Manuel Carrión ‘El cabra’ que heredó el legado de su padre, Antonio Carrión, componente de célebres agrupaciones de Paco Alba, Chimenea o Requeté.

Ambos ya poseedores de un antifaz de oro, donde también sale su hermano Perico y donde además también hemos podido ver al hijo del cabra en muchas de las actuaciones del grupo.

Otras familias

Existen muchísimas familias, tantas que seguramente nos podríamos olvidar de alguna, pero también queremos recordar a otras que también han aportado su granito de arena a la fiesta.

En el mundo de la comparsa, José Ramón de Castro ‘Ramoni’ heredó de su padre, el cual salió con Fletilla y Paco Alba un gusto exquisito por el Carnaval de Cádiz gracias a su maravillosa voz. De hecho en su familia hay varios antifaces de oro, que también posee él. Su hija, Alba parece que sigue sus pasos en el mundo de la comparsa.

También recordamos a Rafael León, mítico comparsista y una de las figuras más importantes de la cantera de la fiesta en las décadas de los 80 y los 90 formó parte de agrupaciones de Martín como ‘Agua Clara’ o ‘Ángeles y Demonios’. Su hijo, Hugo León, sigue sus pasos en el mundo de la comparsa, unido a autores de la talla de Tino Tovar o Antonio Martínez Ares.

En chirigotas, la herencia de José Antonio López ‘Lupi’, componente de la chirigota de Manolo Santander, la ha heredado su hijo, Adrián López ‘Waxi’ con su profunda voz de segunda en las chirigotas del Canijo y las comparsas de Juan Carlos Aragón.

Jose Luis Ballesteros, ‘El Love’ ha visto como su hija Miriam Ballesteros seguía su legado aunque en esta ocasión en el mundo de la comparsa y posteriormente en el coro.

Otro chirigotero con hija comparsista es Julio Álvarez. Julio, componente de muchas agrupaciones de nombre como ‘Los Panteras’, ‘Las pito-risas’, ‘Los tijeritas’ o ‘Los geni de Cádiz’ tiene en su hija Yoli Álvarez un auténtico diamante en bruto, que ha arrasado en la modalidad infantil y juvenil y ha recibido premios individuales como la mejor voz de 2018 en la cantera.

Idéntico es el caso de Chico Vallejo, célebre guitarra de chirigotas de Manolo Santander, del Lupo o del Sheriff que ve como su hijo Rubén Vallejo, ya camina a pasos agigantados tras su paso por las comparsas de Iván Romero o Jona.

También la chirigota del Sheriff lleva un gran arraigo familiar con Andrés Gatica, que tras haber compartido tablas con su hermano Kuki, ahora lo hace con su sobrino Andrés, que toca la caja. También destacar a los co-autores Roberto Fabio Gómez, hijo del famoso ‘Pepe de Los Pabellones’ o Juan Pérez, cuyo padre también ha participado en el carnaval con romanceros.

En el coro, el autor Nandi Migueles también observa con cariño los primeros pasos de su hija Inés, que lo acompaña en la agrupación desde 2018 tocando en la orquesta.

Tampoco podemos olvidarnos de la familia Clavaín, cuyo legado ha pasado de padres a hijos e incluso nietos, con Manuel Clavaín como uno de los máximos referentes de la familia, autor de chirigotas y comparsas y galardonado con el antifaz de oro en los años 70.

Y en el cuarteto, una de las herencias con más futuro llega con los hijos del cuartetero Ángel Gago, que ya puede comprobar como sus hijos Mario y Asier han debutado en la misma modalidad que su padre siguiendo sus pasos en la cantera.

Una pasión familiar

En el Carnaval de Cádiz también podremos encontrar numerosos vínculos familiares que no son heredados por padres, pero si mantienen una relación estrecha, como puede ser el caso de la familia de Los Molina, los hermanos Otero o los hermanos Romero Castellón entre otros muchos.

Aunque a buen seguro, estos otros vínculos nos darán para otro artículo.

Foto portada: Miguel Hernández

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