El cuarteto: mil maneras de hacer reír
El cuarteto siempre ha sido considerada una de las modalidades más complicadas de ejecutar en el concurso del Carnaval de Cádiz. Es un caminar entre un fino alambre donde la risa del espectador te hace dar otro paso más en firme, pero un silencio puede ser letal.
Una risa a la que, principalmente en estos tiempos, se llega de manera diferente. Los autores y componentes han elegido diversos caminos para afrontar sus repertorios, dejando como siempre, el libro de los gustos en blanco y demostrando, que no hay una verdad absoluta o una manera específica de hacer carnaval o hacer reír.
Y es que curiosamente, el cuarteto es la modalidad más joven del concurso. No es hasta 1973, cuando se tienen los primeros registros, en los que 5 fueron las agrupaciones participantes entre los que principalmente había que destacar a 'Don Mendo y sus Mendas Lerendas' de Manuel Rosales 'Agüillo hijo', 'Los niños de la miga' de José de Agustín 'El Carota' y 'El bueno, el feo, el malo y el brigués' de Agustín 'Chimenea'.
- El Peña, el Masa y los hermanos Scapachini, los pilares del cuarteto
- El cuarteto de Rota, la rotura del patrón
- Libi, la espontaneidad gaditana
- La crisis del cuarteto y la nueva camada
- El cuarteto de Algeciras y su humor surrealista
- Miguel Real, una resistencia efímera
- El cuarteto de Ángel Gago, la ironía y el doble sentido
- El cuarteto del Morera, la revolución 2.0
- Iván Romero y el cuarteto de Joselito, un presente con alternancias
- El futuro del cuarteto ¿Evolución o rumbo a la deriva?
El Peña, el Masa y los hermanos Scapachini, los pilares del cuarteto
Si queremos encontrar el verdadero germen del cuarteto debemos irnos al principio, cuando ese mismo año 73, con 'Don Mendo y sus Mendas Lerendas' dan un auténtico golpe en la mesa. Una nueva modalidad había eclosionado de manera tremenda.
El Peña y el Masa dominaron las tablas del Teatro Falla a su antojo gracias a su desparpajo y sus fantásticos repertorios y rimas. Únicamente hacía falta un disfraz, nada de grandes decorados, figurantes o chistes. Era, el arte de Cádiz más puro.
Para la historia quedan sus grandes representaciones, pero sobre todo una, la del año 1991 con 'Tres notas musicales', considerado por muchos como el mejor cuarteto de la historia del Carnaval de Cádiz.
Por aquel entonces, autores como Chimenea, Juan Rivero o Aguillo 'Hijo' eran los que estaban en el candelero.
El cuarteto de Rota, la rotura del patrón
A mitad de los años 80, un torbellino procedente de la vecina localidad de Rota sacudió el concurso con una enorme bocanada de aire fresco.
Tres hombres vestidos de soldado bajo el nombre '¿Por quien puñetas doblan las campanas?' ponían el teatro bocabajo de risas, con un tono mucho más desenfadado, más dinámico y con mucho más ritmo que el estilo clásico que estábamos acostumbrados a ver en otros cuartetos.
El cuarteto de Rota tenía ese espíritu canalla de las agrupaciones callejeras, y quizás por eso calaron tan rápido en los aficionados que todavía hoy les recuerdan con gran cariño.
José Balsa Cirrito, Miguel Sánchez Romero-Guerrero y Felipe Pacheco Salas (Felipe Segundo) eran sus componentes, y todavía hoy hay gente que les preguntan porqué no continuaron, ya que su participación en el Falla apenas sobrepasó el lustro a lo que ellos responden... que demasiado duró aquella 'locura juvenil'.
Libi, la espontaneidad gaditana
Emilio Gutiérrez Cruz 'Libi' es otro de los componentes de la fiesta que dejaron su huella impresa con fuego en la modalidad del cuarteto, que fue acompañando en diferentes épocas con la chirigota.
Su inseparable Manolo Santander fue uno de sus primeros amigos de aventuras carnavalescas con agrupaciones como 'El Velatorio', pero sin dudas, nunca podremos olvidarnos de aquel 'Déjalo, bien lo sabe Dios' de 1994 en el que Libi iba vestido del Papa.
Y es que hablar de Libi es hablar de una manera muy particular de hacer reír, con esa 'malaje' seca, en la que era capaz de soltar mil barbaridades sin apenas gesticular. De esos, cuya mente no para de generar más y más ideas, haciendo de la espontaneidad un auténtico espectáculo de risas.
La crisis del cuarteto y la nueva camada
A mediados de los años 90, el cuarteto sufría una profunda crisis de calidad e identidad. Casi nadie parecía querer recoger ese cáliz. Aquí, vimos algunos retazos de la enorme genialidad de Villanego, el Gómez o de componentes como Miguel 'El Mellao' que intentaban sacar a flote una modalidad que parecía herida de muerte.
Pero afortunadamente, no fue así... ya que una nueva oleada de autores y componentes como Batidora, Selu Piulestán y su hermano Ángel, Vera Luque, Bocu, Chouza o Ángel Gago entre otros pudieron darle la vuelta a la tortilla.
Sobre todo, bajo la autoría de Vera Luque llegaron nuevamente las grandes risas a los recovecos del Gran Teatro Falla con cuartetos muy fresquitos como 'Cuarteto Local', 'Peña Los Pejigueras', 'Encadenados' o 'Doble o nada' donde participaría el ex-presentador de Onda Cádiz TV, Germán García.
El cuarteto de Algeciras y su humor surrealista
A principios del año 2000, desde la localidad del Campo de Gibraltar nos llegaba de Algeciras un cuarteto liderado por Pepe Rebolo, que obtuvo el primer premio con 'Ozú Opá' en el año 2002.
Un cuarteto que rompía con todo lo visto hasta el momento, donde el surrealismo hacía acto de presencia a lo largo de sus repertorios, buscando seguramente otra vertiente más en la forma de arrancarle una sonrisa al público.
Miguel Real, una resistencia efímera
A finales del 2000, también vimos como los cuartetos de Miguel Real intentaban abrirse paso entre aquella vorágine de nuevos talentos que iban floreciendo e intentaban abandonar la sombra de aquellos años oscuros.
'Los del Paraíso' o '¿Qué hacemos con el pavo?' fueron auténticas joyas que tuvieron un recorrido demasiado efímero para un público que necesitaba de agrupaciones como estas para complementar esa 'clase media' y darle mayor envergadura y consistencia a la modalidad, a la que siempre había que hablar por entonces de escasos autores.
El cuarteto de Ángel Gago, la ironía y el doble sentido
Ángel Gago y su cuarteto, escrito por José Manuel Cossi y Miguel Ángel Moreno irrumpieron con un gran 'gancho' de izquierda con su 'Cuarteto con gancho', y en los que han tenido que rivalizar frente a la época dorada de Morera obteniendo así numerosos segundos premios que perfectamente podían haber sido primeros.
El cuarteto del Gago es de los que continúan en la actualidad los considerados más afines a un estilo clásico, donde mantienen la rima y llenan el repertorio de numerosas ironías, dobles sentidos y juegos de palabras. A día de hoy, son la única agrupación que lo hace.
El cuarteto del Morera, la revolución 2.0
Manuel Morera y su cuarteto han supuesto la que se podría calificar como época dorada del cuarteto, donde no solo han conseguido conquistar y aglutinar primeros premios como si no hubiese un mañana, sino que consiguieron enganchar a un gran sector del público a la modalidad.
Arropado por auténticos bichos escénicos como Carlos Mení o Selu Piulestán (el cuartetero con más premios en la historia del Carnaval de Cádiz), consiguieron darle una vuelta más a la modalidad, aportándole esa tremenda vis cómica de sus personajes para crear historias en torno a ellos.
Esto unido a la enorme espontaneidad de sus componentes han conseguido que el cuarteto del Morera sea uno de los grandes laureados del nuevo siglo. Tanto ha sido su éxito, que el mundo del humor les ha abierto las puertas de par en par para realizar sus diferentes proyectos, algo que por contra, ha dejado a los aficionados sin poder seguir disfrutando de nuevos cuartetos... al menos por el momento.
Iván Romero y el cuarteto de Joselito, un presente con alternancias
Iván Romero con el cuarteto de Los Niños, y Ángel Piulestán de la mano de Javi Aguilera con el cuarteto de Joselito han seguido una línea continuista a la que marcó el cuarteto del Morera: La apuesta por un cuarteto mucho más escénico, dándole mayor presencia y personalidad a los personajes y una búsqueda constante de la innovación.
El primero, ha ido alternando la autoría junto a sus hermanos Yerai y Borja, para luego pasar a formar parte activa, gracias a sus magnificas intervenciones entre coplas en sus comparsas.
Por otro lado, llama mucho la atención que el buen trabajo de Javi Aguilera y los suyos no haya recibido un máximo galardón hasta el momento pese a dejarnos grandes momentos como con el cuarteto 'Los Tuyos'.
El futuro del cuarteto ¿Evolución o rumbo a la deriva?
El eterno debate en el Carnaval de Cádiz estará ahí. Lo clásico frente a lo moderno se seguirán enfrentando, al igual que cuando Paco Alba introdujo una nueva modalidad como la comparsa casi sin quererlo.
Hay quienes defienden que todo esto es cuestión de épocas y que un cuarteto clásico del Masa o del Peña no tendría cabida entre el público de hoy día. Otros, defienden que esta han sido, son y serán nuestras raíces, y que nuestro compromiso es mantenerlas y cuidarlas sin perder el rumbo, sin un todo vale.
La cantera nos sigue mostrando que la modalidad sigue muy viva, y que la risa o el humor es muy ambiguo, como lo seguirán siendo los gustos de cada año del aficionado en cada una de las modalidades del concurso.
Lo importante es pasarlo bien, disfrutar con una agrupación y descubrir... que hay mil y una maneras de hacer reír: Libi, Masa, Peña, Gago, Morera, Rota... a la historia nos remitimos.
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Ha habido algún año en el que no haya pasado ningún cuarteto a la final????